La Hipersensibilidad Dentinaria (HD) o Sensibilidad Dental se define como un dolor dental intenso y transitorio causado por la exposición de la dentina al medio oral y que aparece tras el contacto con un estímulo externo: alimentos o bebidas frías, calientes, ácidas, dulces; presión táctil, etc.
La dentina contiene miles de tubos microscópicos, llamados túbulos dentinarios, que conectan la parte exterior del diente con las terminaciones nerviosas. Cuando el diente pierde su protección debido a una retracción de la encía y/o a un desgaste del esmalte dental, estos túbulos quedan abiertos al exterior, permitiendo que los estímulos externos alcancen las terminaciones nerviosas y provoquen la sensación de dolor.
Numerosas situaciones causan la exposición de los túbulos dentinarios y pueden provocar Sensibilidad Dental. Éstas suelen estar relacionadas con el estilo de vida de los pacientes y sus hábitos diarios de higiene oral:
- El cepillado dental inadecuado en fuerza y/o frecuencia y una pasta dental muy abrasiva, pueden provocar la abrasión del esmalte y/o cemento, exponiendo la dentina.
- Las comidas y bebidas con ácido provocan descalcificación o erosión del diente sobretodo a nivel de su cuello.
- La fuerza excesiva de la masticación (trauma oclusal, bruxismo) o los malos hábitos del paciente pueden provocar desgastes (atricción y/o abfracción) y exposición dentinaria.
- También puede aparecer como consecuencia de recesiones gingivales causadas por tratamientos odontológicos, como una limpieza profesional, un tratamiento periodontal básico o una ortodoncia. Aunque también puede estar provocada por una simple anomalía anatómica que, a causa de un defecto, la dentina queda al descubierto.
Suele aparecer entre los 18 y los 40 años de edad, y en los últimos años se ha visto incrementada en pacientes jóvenes por el exceso del consumo de bebidas ácidogénicas y el uso indiscriminado de productos de blanqueamiento dental sin supervisión.
Lo más importante para combatir la sensibilidad dental es identificar su causa concreta. De este modo será mucho más sencillo eliminarla. Para conseguirlo la Clínica Dental El Carmen de Valencia recomienda acudir al odontólogo de confianza.
Mientras, hay diversas pautas a seguir para cuidar los dientes sensibles:
- Cambiar el cepillo. Una de las causas de la abrasión dental puede ser una mala técnica de cepillado o incluso un mal cepillo. Lo más recomendable para evitar la sensibilidad dental es usar un cepillo con cerdas suaves. Además conviene reponer el cepillo cada tres meses aproximadamente, ya que con el tiempo tiende al desgaste y es cada vez menos eficaz.
- Técnica de cepillado. Ocurre lo mismo que con el cepillo: la técnica de cepillado puede ser una de las causas de la sensibilidad dental. Así, conviene usar una técnica que no sea agresiva con el esmalte.
- El flúor, un gran aliado. Es muy aconsejable incorporar el flúor a tu rutina de higiene oral, sobre todo en la pasta dental y en el colutorio. El flúor es un mineral que fortalece el esmalte y lo protege de los efectos de la sensibilidad.
- Acudir al odontólogo. Si el dolor ante algunos estímulos persiste, es fundamental acudir al dentista cuanto antes. De este modo sabrás la causa exacta de la sensibilidad y será más sencillo eliminarla para volver a comer y sonreír sin molestias.
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